Realidad virtual y salud: ¿el futuro ya está aquí?
La realidad virtual (VR, virtual reality en inglés) es literalmente el “conjunto de técnicas informáticas que permiten crear imágenes y espacios simulados en los que una persona mediante un dispositivo visual, tiene la sensación estar y poder desenvolverse dentro de ellos.”
Dicho así parece muy innovador y es cierto que está de moda, pero no, no es un concepto nuevo. Los primeros coqueteos con la Realidad Virtual se remontan dos siglos atrás con el invento del estereoscopio, por parte del científico británico nacido en 1.802, Charles Wheatstone.
Inventó un aparato capaz de recrear la ilusión de ver imágenes tridimensionales a partir de dos fotografías prácticamente idénticas. Dio el aldabonazo de salida a un concepto y a una idea a la que poco a poco se le han ido encontrando más y más utilidades en todos los ámbitos, y sobre la que se sigue investigando.
Desde sus inicios se ha utilizado y experimentado con la Realidad Virtual en entrenamiento militar. En simuladores de vuelo y en consolas de juego a modo de entretenimiento para pequeños y no tan pequeños. E incluso se ha intentado implantar en el cine, con desigual fortuna en los diferentes campos.
En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, las grandes empresas disponen de herramientas para dotar a la Realidad Virtual de atractivo, sentido y sobre todo utilidad. Y por ello están avanzando y explorando en nuevos frentes. De todos ellos a nosotros los que más nos interesan son los que tienen que ver con el ámbito de la salud.
Realidad virtual y salud
Tras más de 20 años de recorrido en el campo de la salud, la Realidad Virtual está colaborando con el paciente y en la formación del personal médico en temas tan variados como:
- El tratamiento de fobias y traumas psicológicos. Donde la VR permite al facultativo controlar al máximo el entorno seguro al que se expone el paciente.
- La intervención educativa para niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA). A los que se enseñan habilidades clave para su interacción con el entorno y su desarrollo. Se utilizan los videojuegos como herramienta para conseguirlo.
- El tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). En el que se utilizan entornos hiperrealistas para aumentar la concentración de los pacientes.
- Rehabilitación de pacientes que han sufrido un ictus. Se emplea como herramienta de entrenamiento cognitivo para que se vayan habituando a las situaciones que se enfrentarán cuando salgan del hospital.
- El diagnóstico precoz de enfermedades como la Esclerosis múltiple o el Parkinson. A través de inmersiones del paciente en entornos virtuales donde realizar pruebas funcionales.
- Estimulación cognitiva a través de los videojuegos.
- Motivar, animar y también ayudar a evadirse a los pacientes durante su estancia en el hospital. A través de la creación de realidades imaginarias relajantes y juegos les ayudan a manejar el dolor. También a reducir la ansiedad, colaborando en la mejora y recuperación de sus patologías.
- Ayudar a las personas con discapacidad a experimentar y explorar entornos que no podrían vivir debido a sus limitaciones.
- En el campo de la fisioterapia ayuda aportando novedad y motivación al paciente para que continúe a la realización de los repetitivos ejercicios y no pierda interés por el tratamiento.
- La formación y capacitación de profesionales sanitarios a través de simuladores. Médicos y estudiantes de medicina pueden desarrollar habilidades, destrezas técnicas y realizar operaciones de cirugía complejas sin riesgo. También recrear situaciones difíciles o imposibles de reproducir en la vida real. E incluso cometer fallos de forma segura con la finalidad de adquirir experiencia.
¿Qué nos depara en el futuro la Realidad Virtual?
Viendo el gran crecimiento en ideas y técnica que se está experimentando en la actualidad, todo apunta a que el sector que más crezca en la aplicación de la Realidad Virtual en los próximos años, sea el del cuidado de la salud.
Los avances tecnológicos como el 5G o el Big Data serán aliados. Y a buen seguro, iremos descubriendo nuevas y revolucionarias aplicaciones en muy corto espacio de tiempo. Redundará en beneficio de los pacientes con diferentes patologías, y de la enseñanza y capacitación quirúrgica de los profesionales.