La IA una gran aliada contra el cáncer de mama
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que casi una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida. Se trata del tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, por lo que la prevención y un diagnóstico temprano son esenciales para su cura.
¿Qué sabemos de esta patología?
El cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en las mujeres. En 2020, se contaron más de 2,2 millones de casos, falleciendo alrededor de 685.000 mujeres como consecuencia de esta enfermedad.
Síntomas
El cáncer de mama, en su inicio, no causa ningún síntoma. Es por ello, lo importante que es realizarse exámenes regulares para detectarlo a tiempo. Se origina en las células del revestimiento del tejido glandular mamario. En un primer momento, el tumor canceroso está confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no presenta síntomas y tiene un mínimo potencial de propagación (metástasis).
Según el paso del tiempo, este cáncer in situ (estadio 0) puede avanzar e invadir el tejido mamario próximo (cáncer de mama invasivo). A continuación se propaga a los ganglios linfáticos cercanos (metástasis regional) u a otros órganos del organismo (metástasis distante).
Más vale prevenir
La prevención más eficaz es la detección precoz. Por eso los médicos recomiendan a las mujeres hacerse autoexploración de mamas de manera regular.
Con una detección temprana, mediante la autoexploración y chequeos médicos periódicos, las probabilidades de superarlo son mayores. La detección precoz del cáncer de mama es vital para luchar y vencer a esta temida amenaza. Las mamografías son la primera herramienta para detectarlo, aunque la tecnología cada vez más se presenta como una valiosa herramienta contra la enfermedad.
Cómo nos puede ayudar la inteligencia artificial
Google Health ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial junto con expertos del DeepMind, Cancer Research UK Imperial Center, Northwestern University y Royal Surrey County Hospital. Está diseñado para detectar el cáncer de mama con una mayor precisión.
Para testar al sistema y valorar su eficacia, se analizaron datos de mamografías de más de 90.000 mujeres. Esto concedió a los científicos la posibilidad de verificar que tras los análisis se habían reducido tanto los falsos positivos como los falsos negativos.
Otra iniciativa utilizando la Inteligencia Artificial ha sido creada por un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza. Han desarrollado un sujetador inteligente que permite detectar el cáncer de mama en las primeras fases de desarrollo.
Se trata de un método no invasivo basado en ultrasonidos para escanear el pecho en busca de potenciales células cancerígenas. Durante el rastreo, si el sistema detecta una masa de células sospechosa, envía una señal de alerta a la usuaria, para que pueda ponerse en contacto con el médico especialista.
Estos dispositivos requieren menos información que la que pueda necesitar un radiólogo y aportan mayor exactitud. Esto conlleva que las grandes empresas de tecnología pongan su foco en trasladar a la sanidad su experiencia con la inteligencia artificial. En particular el uso de algoritmos informáticos capaces de identificar patrones en las imágenes que requieren examinar signos visuales.
Todos estos avances en la Inteligencia artificial, aunque el camino no ha hecho más que empezar, nos llevan hacia un futuro más esperanzador en la detección del cáncer de mama en sus primeras fases. Porque hacerlo a tiempo es clave para salvar más vidas.