Descubre cómo un hobby adecuado puede mejorar tu vida transformando significativamente tu bienestar físico y emocional, impulsando tu salud mental y enriqueciendo tus relaciones sociales en todas las etapas de la vida.

Un hobby es una afición, un pasatiempo o una actividad que las personas realizan regularmente durante su tiempo libre por placer, interés o disfrute fuera de las obligaciones laborales o académicas. Se caracteriza por ser una elección personal basada en el interés o la pasión hacia una determinada actividad que se practica sin la presión de lograr resultados específicos, lo que permite a las personas explorar y disfrutar de estas actividades en un entorno relajado y gratificante.

Aunque pueda parecer extraño, no todo el mundo tiene aficiones, siendo capaces de vivir sin ellas sin darle mayor importancia, pero si te has preguntado alguna vez si eso es bueno o no, desde ViveLibre te diremos que tener hobbies es importante a todas las edades, porque ofrece múltiples beneficios, como son:

Relajación y reducción del estrés: realizar actividades que disfrutamos puede disminuir el estrés y aumentar la sensación de bienestar.

Desarrollo de habilidades: muchos hobbies implican aprender y mejorar en una actividad específica, lo que puede aumentar la autoestima y la satisfacción personal.

Socialización: algunos hobbies, como los deportes de equipo o los grupos de lectura, ofrecen oportunidades para interactuar con otras personas, fortaleciendo las relaciones sociales y la sensación de pertenencia.

Estimulación mental: actividades como los juegos de estrategia, aprender un nuevo idioma o resolver puzles pueden mantener la mente aguda y mejorar las funciones cognitivas.

Expresión personal: los hobbies creativos permiten a las personas expresar sus sentimientos, pensamientos y visiones del mundo de maneras únicas y personales.

Conexión con la naturaleza: actividades como la jardinería, el senderismo o la observación de aves pueden ayudar a las personas a conectar con el entorno natural, lo que a menudo se asocia con beneficios para la salud mental.

En resumen, tener un hobby si resulta beneficioso y es más que simplemente una forma de pasar el tiempo; supone una parte integral del bienestar personal, contribuyendo al equilibrio entre la vida laboral y personal, y enriqueciendo la vida de quien lo practica.

 

Pero ¿Hay alguna limitación de edad para tener hobbies?

La respuesta corta es no, los hobbies en sí mismos no tienen edad; son actividades que personas de todas las edades pueden disfrutar según sus intereses, habilidades y condiciones físicas. Sin embargo, la preferencia por ciertos hobbies puede variar con la edad, debido a cambios en la energía, la movilidad, los intereses y las oportunidades disponibles.

Lo habitual es que niños y adolescentes se decidan por hobbies que requieren más energía física, como deportes extremos, o por aquellos que satisfacen su curiosidad y deseo de aprendizaje y experimentación.

Los adultos jóvenes suelen explorar hobbies que ayuden a construir sus carreras, redes sociales o que simplemente disfruten en su tiempo libre.

También es cierto que las personas mayores acostumbran a inclinarse por actividades que demanden menor esfuerzo físico, adaptadas a sus niveles de energía, intereses culturales, necesidades de socialización, actividad física o estilo de vida, pero igualmente enriquecedoras.

Dentro de la amplia variedad de hobbies y actividades de interés de las personas más mayores los más populares pueden ser:

Jardinería: es una actividad multifacética, enriquecedora y terapéutica que beneficia a las personas mayores al promover la salud física y mental, mejorar la dieta, ofrecer oportunidades para la socialización y proporcionar una profunda sensación de satisfacción y conexión con el entorno natural.

Caminatas y senderismo: caminar y hacer senderismo son actividades accesibles y de bajo impacto que pueden ser significativamente beneficiosas para las personas mayores, ofreciendo una amplia gama de ventajas físicas como la mejora de la salud cardiovascular, el fortalecimiento de los músculos y huesos, el control de peso o la mejora del equilibrio y la concentración, sin olvidarnos de las ventajas mentales y sociales, que en conjunto contribuyen a una vida más larga, saludable y feliz, resultando una forma excelente de mantenerse activo disfrutando del aire libre.

Voluntariado: contribuye al bienestar emocional al proporcionar un sentido de propósito y satisfacción al ayudar a otros. Fomenta la interacción social y reduce la sensación de soledad al conectar con personas de diferentes edades y contextos, promueve la actividad física y mental, amplía los horizontes personales a través de nuevas experiencias y aprendizajes, enriqueciendo la vida de las personas mayores con nuevas perspectivas y habilidades. En definitiva, el voluntariado es una vía enriquecedora para que las personas mayores se mantengan conectadas, activas y mentalmente estimuladas.

Artesanía: actividades como tejer, coser, hacer cerámica o la carpintería permiten la expresión creativa y la posibilidad de crear objetos útiles o decorativos, mejoran la motricidad fina y la coordinación, reducen el estrés y la ansiedad, mantienen y mejoran la salud física y mental, fomentan la socialización y expresión personal, y enriquecen la vida diaria con un sentido de logro y propósito.

Pintura y dibujo: permiten una expresión creativa única y son actividades relajantes que ayudan a reducir el estrés. Además, mejoran habilidades motoras y fomentan el pensamiento crítico al tomar decisiones sobre composición y color. También enseñan la importancia de la perseverancia, ya que requieren práctica y paciencia para mejorar.

Lectura: es una actividad enriquecedora en cualquier etapa de la vida y puede ser particularmente beneficiosa en la edad madura. Ofrece oportunidades para el crecimiento personal, el mantenimiento de la salud mental y física, y el enriquecimiento de la vida social y cultural.

Escuchar música o tocar un instrumento musical: ofrece a las personas mayores beneficios significativos para la salud mental, como la reducción de ansiedad y la mejora del estado de ánimo. A nivel cognitivo, estas actividades estimulan el cerebro, potenciando la memoria, la atención y retrasando el declive cognitivo. Además, mejoran la coordinación motora y pueden ayudar a combatir la pérdida auditiva. La música también es beneficiosa para la calidad del sueño, reducir la presión arterial, y fomentar la socialización al ofrecer oportunidades para interactuar con otros. Aprender y practicar música incrementa la autoestima y la confianza, estimula la creatividad, y permite una conexión emocional profunda, evocando recuerdos y emociones.

Coleccionismo: coleccionar desde monedas hasta sellos o antigüedades resulta interesante para las personas mayores ya que, entre otras cosas, favorece la memoria, reduce el estrés, fomenta las relaciones sociales y mejora la sensación de control y autonomía personal.

Cocina y repostería: son actividades gratificantes y terapéuticas cuya práctica también hace que mejore la memoria y se ejerciten las habilidades de pensamiento crítico y gestión, puede conducir a una alimentación más saludable y puede promover la interacción social y fortalecer las relaciones.

Hacer ejercicio y practicar deportes adaptados: el yoga, Tai Chi, natación o golf, que son amables con las articulaciones y promueven la salud física, consiguen que las personas mayores mejoren la fuerza y la flexibilidad, la salud cardiovascular, se mantengan en un peso saludable, mejoren el estado de ánimo, disminuya su riesgo de declive cognitivo, promocione la independencia e incremente la autoestima y la calidad de vida. La práctica de la actividad física no traumática es un fantástico y saludable hobbie.

Viajar: explorar nuevos lugares, culturas y gastronomías puede ser especialmente enriquecedor en la tercera edad, abarcando mejoras en su salud física, mental, y emocional, así como enriquecimiento cultural y social y fomento de la independencia y toma de decisiones.

Juegos de mesa y cartas: son actividades sociales que ofrecen numerosos beneficios impactando positivamente en el bienestar físico, mental y social de las personas mayores. Mejora la concentración, la memoria, produce sensaciones de satisfacción y logro, fomenta la interacción social, mejora la destreza manual y las relaciones interpersonales entre los múltiples beneficios.

Fotografía: capturar momentos, paisajes y retratos no solo proporciona una salida creativa, sino que también puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la practican. Además de las mejoras en memoria o concentración, es una práctica que favorece las habilidades motoras finas, promueve una mayor apreciación de la belleza en lo cotidiano y puede reforzar la autoestima y promover una sensación de autonomía.

Aprendizaje de idiomas y otras habilidades: nunca es tarde para aprender algo nuevo, y muchas personas mayores disfrutan de los desafíos intelectuales que ello supone logrando un enriquecimiento personal y social, una mayor apreciación y entendimiento intercultural y una mejora cognitiva y en las habilidades de comunicación.

Uso de tecnología y redes sociales: casi obligados por las circunstancias a las personas mayores que se acercan a ellas se les ofrece una amplia gama de beneficios que abarcan desde la mejora de la conectividad social hasta el acceso a recursos educativos y de entretenimiento. El mantenimiento de las relaciones con los seres queridos, el acceso a servicios en línea o de monitoreo de la salud, de telemedicina, de entretenimiento o sociales. Aunque no resultan complicadas en su manejo, el uso de la tecnología abre también las puertas a herramientas como ViveLibre que aportan seguridad y tranquilidad dentro y fuera del hogar.

 

 

Estos hobbies no solo son pasatiempos, sino que también juegan un papel crucial en mantener la salud física y mental, promoviendo la interacción social y contribuyendo a un sentido de logro y satisfacción personal. Cada persona es única, y lo que atrae a uno puede no interesar a otro, por lo que la clave está en encontrar actividades que coincidan con los intereses y capacidades individuales.

Y por supuesto, aunque las preferencias individuales por ciertos hobbies pueden estar influenciadas por la edad debido a factores físicos, sociales y psicológicos, lo importante es entender y reconocer que los hobbies pueden adaptarse y evolucionar con la persona a lo largo de su vida. No olvidemos que nunca es tarde para comenzar un nuevo hobby, no hay edad para descubrir nuevas pasiones.

¿Y tú que hobbies tienes?