Guía para distinguir y tratar la artrosis y la artritis
Es común la confusión entre artrosis y artritis, dos términos que representan patologías distintas, a menudo mal traducidos y entendidos incorrectamente. En ViveLibre, de damos un guía para distinguir y tratar la artrosis y la artritis, clarificando estas diferencias y ofreciéndote orientación sobre cómo manejar cada condición efectivamente.
Entendiendo la artrosis: naturaleza y riesgos
La artrosis es un proceso degenerativo de las articulaciones que suele comenzar a partir de los 40 años y se caracteriza por rigidez matinal y dolor mecánico que aumenta con la actividad excesiva. Este trastorno se manifiesta por la pérdida de grosor del cartílago, el engrosamiento de la membrana sinovial, y la formación de osteofitos que complican el movimiento articular. El diagnóstico se basa en radiografías que muestran cambios degenerativos, principalmente en grandes articulaciones y columna vertebral. El manejo incluye analgésicos, ejercicio físico y tratamientos de rehabilitación.
Factores de riesgo y recomendaciones para la artrosis
Los principales factores de riesgo incluyen edad avanzada, obesidad, género femenino, sobrecarga laboral, y lesiones repetidas. Para mitigar los síntomas de la artrosis, es crucial mantenerse activo diariamente, mantener un peso saludable y seguir rigurosamente las indicaciones médicas respecto a los analgésicos.
Diferenciando la artritis
A diferencia de la artrosis, la artritis es un proceso inflamatorio que puede comenzar en la juventud y se caracteriza por rigidez prolongada y brotes dolorosos que limitan significativamente la movilidad. Esta condición puede diagnosticarse mediante análisis de sangre, radiografías y evaluación clínica. La artritis post-traumática, por ejemplo, se puede tratar con antiinflamatorios durante un periodo limitado.
Etapas de la artritis reumatoide
La artritis reumatoide progresa en tres etapas: inflamación de la membrana sinovial, engrosamiento de esta membrana con destrucción del cartílago, y eventual cicatrización que conduce a deformidades y restricciones de movimiento. A diferencia de la artrosis, la artritis tiene un componente autoinmune significativo y se maneja con antiinflamatorios, inmunosupresores y modificadores de la enfermedad para detener su progresión.
Elementos en común.
Ambas condiciones, artrosis y artritis, reflejan la necesidad de adaptar nuestros cuerpos a estilos de vida más activos, tal como lo sugiere Daniel E. Lieberman. Un enfoque activo y bien informado es fundamental para prevenir y manejar estas enfermedades crónicas. En ViveLibre, enfatizamos la importancia de la educación y la adaptación de tratamientos personalizados para mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios.
Dra. Maricruz Guevara
Médico rehabilitador