El secreto de la felicidad después de los 65 años es cultivar una afición
Cultivar una afición después de los 65 años genera mayor satisfacción vital, alejando el riesgo de depresión. Así lo determina un reciente estudio realizado en 16 países y tres continentes.
El estudio que fue publicado en la revista Nature Medicine asegura que cultivar una afición mejora la salud de los mayores. Sin embargo, para que una persona mayor se anime a cultivar una afición, hay muchas condicionantes que entran en juego, y que es importante tener identificadas con el fin de promover su desarrollo.
En este sentido, es importante destacar la importancia de dar autonomía y animar a las personas mayores a realizar estas actividades. Y, la tranquilidad que los servicios ViveLibre ofrecen, es clave para conseguirlo.
El secreto de la felicidad
Las aficiones o hobbies son de vital importancia en la vejez. Consisten en actividades adicionales a la rutina que son altamente significativas y satisfactorias.
Tomar una clase de baile, unirse a un club de lectura, trabajar en el jardín de casa, hacer voluntariado y mucho más. Tener un hobby es el secreto que lleva a las personas mayores a vivir con mayor felicidad y, sobre todo, con menos síntomas depresivos.
De hecho, cualquier afición o hobby permite diversificar el desempeño cotidiano, brindando mayores demandas físicas, cognitivas, sociales, emocionales e incluso sensoriales a nuestro organismo.
“Nuestro estudio muestra el potencial de las actividades recreativas favoritas para proteger a las personas mayores del deterioro mental y promover el bienestar”, señaló en un comunicado Karen Mak, investigadora principal de epidemiología y estadística del University College de Londres y autora principal del estudio. “Los pasatiempos pueden contribuir a una vida satisfactoria en la tercera edad a través de muchos mecanismos, como el control de la mente y el cuerpo, la búsqueda de un propósito en la vida y la sensación de competencia para afrontar determinados problemas cotidianos”, explica Mak.
Menos síntomas depresivos y más felicidad
En la investigación participaron más de 90.000 individuos de Europa, Japón, China y Estados Unidos. En realidad, se trata de una encuesta en la que se destaca cómo tener un hobby estaba relacionado con menos síntomas depresivos y más felicidad en los encuestados, todos ellos mayores de 65 años.
Cabe destacar que el porcentaje de personas que practican una actividad recreativa específica varía de un país a otro. En España, por ejemplo, el 51% de los participantes en el estudio afirmó tener un hobby, frente al 96% de Dinamarca y el 95.8% de Suecia (curiosamente, Dinamarca ocupa el puesto número 2 en la lista de los países más felices del mundo en 2023, mientras que Suecia toma la séptima posición). Por el contrario, la participación más baja se registró en China, donde únicamente el 37.6% de los participantes en el estudio dijeron tener una, aunque los investigadores explicaron que solo se preguntó a los encuestados por aficiones sociales.
El estudio reveló que tener un hobby tiene sus ventajas en todos los países encuestados. Incluso, los datos recopilados revelan que las personas que practicaban una actividad favorita eran principalmente las de los países con mejor esperanza de vida.
Cultivar una afición: recreación y bienestar
“El trabajo realizado sugiere que la relación entre las aficiones recreativas y el bienestar puede ser bidireccional: las personas con mejor salud mental pueden ser más propensas a dedicarse a una afición y, al mismo tiempo, cultivar una puede ayudar a mantener una mejor satisfacción vital”, añadió Mak a las conclusiones del estudio.
Las aficiones son en sí mismo un beneficio, porque permiten a las personas mayores, llenar tiempo libre y de ocio. Ocurre que cuando una persona alcanza su jubilación, su mayor desafío está en la reestructuración de la rutina. Entre las barreras que limitan los comportamientos de ocio de las personas, existen factores como la vinculación y participación que tengan los adultos en sus ambientes significativos.
“De hecho, si la persona mayor pasa el día escuchando radio y viendo TV, es decir, dos actividades sedentarias, solitarias y sin demanda motora, ni social, entonces la musculatura y la cognición comienzan a deteriorarse, y afectará la capacidad funcional de esa persona”, explica la académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de los Andes en Chile, Antonia Echeverría.
Entonces, con el envejecimiento de la población en Europa y en todo el mundo, crece el interés por saber cómo las actividades recreativas pueden ayudar a mejorar la salud mental de las personas mayores de 65 años.