Abuelos y nietos, un amor incondicional
Probablemente los abuelos sean los primeros amigos que recordemos. Cómplices, pacientes, divertidos, sabios y con un corazón enorme lleno de ternura. Una relación que es un vínculo especial e inolvidable.
Esta relación entre abuelos y nietos supone un gran beneficio para ambas partes, según lo confirman estudios científicos. Se demostró cómo los abuelos que tienen contacto estrecho con sus nietos gozan de un mejor estado de ánimo, al sentirse útiles, y con una ocupación muy placentera: jugar y cuidar a sus nietos.
La pedagoga Inma Marín, presidenta de la Asociación Internacional del Juego, destacó que el juego entre abuelos y nietos es “fuente de alegría, vitalidad, optimismo y humor”. Añadió que “los abuelos que juegan con sus nietos crean lazos invisibles con ellos, recuperan su niño interior y alimentan su capacidad de juego, lo que repercute a favor de su salud física y mental”.
La presencia de los abuelos sigue manteniendo una gran importancia en el seno familiar. Pero su imagen se ha rejuvenecido y evolucionado con los años. Los abuelos de hoy en día ya no se corresponden con la imagen de ancianos. Hoy son más activos, cuidan de su salud y su bienestar.
Abuelo, cuéntame un cuento
Los abuelos almacenan historias, anécdotas y tradiciones que van transmitiendo a los más pequeños en un entorno muy especial, con más tiempo libre y menos presión. Y los niños notan esa dedicación y ese esmerado cuidado que en ocasiones los padres entre responsabilidades, largas jornadas laborales y obligaciones no pueden permitirse.
Los abuelos son los mejores narradores de cuentos. Se inventan historias y viajan a lugares inexplorados y divertidos. Realmente están alimentando la imaginación de los más pequeños potenciando su creatividad, y a través de aventuras, magia y fantasía, se transmiten valores, se reconocen sentimientos y tienen la oportunidad de contribuir al desarrollo psicológico y emocional de sus nietos. La hora del cuento será un recuerdo imborrable.
Abuelo, déjame que te enseñe
Muchos abuelos cuidan de sus nietos durante la jornada laboral de los padres. Pero el vínculo se enriquece más allá de la educación y el cuidado. Se fortalece a través del juego y el diálogo, y ese tándem de “yo te enseño – tú aprendes” por ambas partes.
Los abuelos también aprenden con sus nietos. El hecho de estar con niños o adolescentes les convierte en la diana del conocimiento, de la jerga y los temas que preocupan a los más jóvenes. Actualizan sus opiniones, sus puntos de vista y forman un frente común. Muchas veces es esencial para que actúen como intermediarios o suavicen alguna tensión familiar o discusión.
Para las personas mayores el uso de las nuevas tecnologías a veces implica algunas dificultades ya que ellos no han tenido el mismo aprendizaje progresivo que los jóvenes. Buscar información en internet, utilizar distintas Apps o comunicarse por medio de las redes sociales, a algunos mayores les infunde respeto, pero ahí están los nietos al rescate. Se convierten en profesores pacientes para los abuelos y les enseñan todo aquello que luego quieren compartir y disfrutar juntos.
¿Qué pasa en la cocina, en el garaje o en el jardín?
Los abuelos se convierten en los reyes de la cocina, el jardín o el garaje. Son lugares ideales para aprender, para conocer ese gran repertorio de recetas, esos trucos de bricolaje o escuchar a los abuelos contar leyendas y tradiciones. Son actividades que se disfrutan a cualquier edad y que crean momentos de complicidad y confidencias. ¿Quién se va a poder resistir a los bizcochos o las croquetas de la abuela?
Sí, pero…
Los nietos son una noria de sentimientos positivos, ilusiones y alegrías para los abuelos y estos desempeñan un papel muy importante en la vida de sus nietos. Cuando los abuelos y nietos juegan o charlan juntos, los beneficios crecen.
Ahora bien, lo habitual es que encontremos a gente mayor activa, con inquietudes y con una vida plena donde tienen cabida los amigos, las aficiones, el deporte y los viajes. No debemos olvidar que los abuelos también buscan sus momentos de relax, descanso y ocio. Esto significa que los padres deben respetar esa parcela privada de los abuelos, para que sigan disfrutando de sus nietos sin agobios, sin presiones ni estrés.
Los nietos son parte esencial de su vida, y contarán las horas para estar de nuevo con ellos. Pero es importante que les permitamos también disfrutar de sus instantes personales sin saturarles de cargas y obligaciones.
Los abuelos son los autores de una etapa mágica y entrañable que llenarán a los niños de emociones y los recordarán intensamente. Una referencia emocional de gestos, palabras, sonrisas y abrazos. Retazos de pasado que se conjugan en futuro.